domingo, 14 de enero de 2018

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“CUIDARE DE TI”


POV WOOHYUN

Una cita, eso había pasado, jamás había tenido una, pero eran geniales, habíamos ido todos los días después de clases a diferentes lugares, como aquel parque de diversiones que siempre quise ir, él no le gustaban los juegos extremos, pero lo había hecho solo por mí.
Eso me habían susurrado sus amigos cuando no lo encontramos en el parque, había aprovechado aquella semana que mis padres se habían ido de viaje de nuevo para salir con él, me encamine hasta la cocina para mira a las asistentes cocinar.
     Buenos días — comente sonriente y feliz, ellas me miraron confundidas­—
     Buenos días joven Nam — realizaron una reverencia—
     Hoy lo noto muy feliz — comento Park, la chica que me había salvado la primera vez que me corte—
     ¿se nota mucho? —
Pregunto sonrojado, tapando mis mejillas, y lo estaba, Sunggyu me había dicho que saldríamos en la tarde, porque tenía que hacer algo por la mañana.
     Tenía mucho tiempo que no miraba aquella sonrisa joven Nam — dijo la ama de llaves —
     No lo puedo evitar — comente sonriente— yo, quiero disculparme por la manera en como las trate — las Miré negar—
     Sabemos por todo lo que está pasando—
Escuche el timbre, que no dude en apresurarme en ir  abrir, sabia de quien se trataba, Miré a la ama de llaves diciendo que ahora volvía, suspire para tranquilizarme y abrir la puerta, mirando como Sunggyu se encontraba con una sonrisa.
     ¿Listo para nuestra próxima cita? — pregunto sonriente—
Asentí, para tomar su mano cuando me la ofreció y me llevo hasta el auto, para abrirme la puerta y subirme, Miré como se subía y se colocaba el cinturón, cosa que emite. Me había susurrado que me llevaría el rio han, después de cenar.
Daríamos un paseo, y eso me emocionaba, pero no conté que al estar en el restaurante y Sunggyu había pedido un plato para los dos diciendo que me gustaría, terminaría por levantarme al baño e irme a vomitar.
Cuando termine, me incorpore para mojar mi rostro e irme con Sunggyu, su rostro mostraba preocupación de seguro estaba muy pálido.
     ¿estás bien? — pregunto—
     Si, tal vez me hizo daño algo — dije sonriente—
No quería que por mi culpa arruinara la cita, no quería irme aun a mi casa, a duras penas pude terminarme la comida, esperamos a que nos dieran la cuenta.
     Seguro que estas bien, estas algo pálido — dijo preocupado—
     Estoy bien —
Le dedique una sonrisa para entrelazar nuestras manos e irnos hasta el rio han, había escuchado a unos compañeros que aventaban fuegos artificiales, nos acomodamos para mirar a una chica comer un algodón de azúcar, pase mi lengua por mis labios.
     ¿quieres uno? — pregunto de repente, me encogí en mi sitio, para asentir sonrojado—
Lo escuche reír, diciendo que ahora venía, se incorporó para ir por aquel dulce,  volvió con el dulce para entregármelo, y no fue lo único que se me había antojado, me había comprado una rebanada de pay, uno que otro dulce.
Para terminar vomitando con aquel olor que había llegado a mi nariz, Sunggyu me cargo para llevarme hasta mi casa, diciendo que era mejor volver y así descansaba, sobre todo que me sentía muy débil de tanto vomitar.
     Lamento…. Lamento arruinar la cita —
No sé porque comencé a llorar, me sentía raro, el negó repetidas veces para abrazarme diciendo que mañana podíamos hacerlo, me soltó despacio para mirarle bajar del auto y ayudarme a bajar llevándome a mi casa, siendo recibido por Park.
     ¿paso algo? — pregunto algo preocupada—
     Solo ha estado vomitando —
     Gracias por lo de hoy —
Me despedí de él, diciendo que podíamos vernos mañana, el acepto, diciendo que temprano tenía que salir, pero en la tarde pasaría por mí.  Miré como el auto se iba alejando, alegrándome que mis padres a un no llegaban, la ama de llaves me ayudo a llevarme hasta mi habitación, cuando volvieron las ganas de vomitar de nuevo.
Para cuando termine, limpie mi boca y me deje caer en mi cama, sintiéndome cansado.
     Park… podrías traerme un pastel — dije sonriente, para mirarle enarcar una ceja — ¿pasa algo? —
     Esos síntomas — Miré como negaba y se giraba con la ama de llaves, diciendo que ahora volvía—
La Miré confundido por salir apresurada, me encogí de hombros, diciendo a la ama de llaves que me consiguiera pastel, ella solo asintió para irse y regresar con una rebanada de pastel  con un poco de leche.
Tome el pastel y la leche, mirando a Park como volvía con una bolsa.
     Necesito que  hagas esto — me entrego dos cajas—
Miré lo que decía para mirarle confundido.
     No sé para qué quieres que haga esto —comente molesto—
     Joven Nam, recuerde que… — me miro con tristeza—
Para recordar aquel día, el día en que me habían violado, no dude en tomar aquellas cajas, ella explicándome como las usaría, me fui al baño, para hacer lo que ella me dijo y dejarlas en el lavadero, para salir apresurado y acomodarme en la cama, no podía estarlo.
     Tenemos que esperar 5 minutos —
Miré a la ama de llaves pasearse de un lado a otro, Park tomándome de la mano y tratando de tranquilizarme, mordí mi labio al pensar que aquello podía salir positivo, Miré a la ama de llaves mirar su reloj y decir que eran los 5 minutos.
Miré a Park entrarse al baño, y salir con aquellas dos pruebas, la Miré aterrado por su rostro sorprendido.
     Positivo —
No sé qué había pasado, pero solo había recordado como mis ojos se habían cerrado con rapidez,  para que a la mañana siguiente, despertara en mi cama, abrí de poco mis ojos para mirar como el solo se filtraba por la ventana, recordando lo que había pasado.
Tal vez todo era un sueño, pero me equivoque, ahí se encontraba las dos pruebas de embarazado que Park me había hecho la noche anterior, las tome con cuidado para mirar las dos rallas de color rosa. Escuche la puerta abrirse, que no dude en esconder las pruebas pensando que podía ser mi padre.
     Joven Nam, me alegro que despertara — dijo Park, dejándome una bandeja de comida—
     ¿ellos aún no vuelven? — pregunte con miedo, ella negó—  yo… estoy… — sentí como mis ojos se nublaron —
     Joven Nam — me miro con tristeza Park—
     ¿Ahora qué es lo que hare? No puedo decirle a mis padres, ellos me — me agarre el vientre—
Iba a esperar un hijo de aquel estúpido, un hijo de Baekho, era por causa de aquella violación, comencé a sollozar sintiéndome miserable, un hijo creado por aquella violación.
     No lo quiero tener — comencé a gritar, tratando de pegarme en el abdomen —

     Joven Nam, tranquilícese —
Comencé a pegarme cuando sentí una cachetada en mi mejilla, subí mi mano hasta aquel ardor, para mirarla a los ojos, mostraba molestia y sus ojos brillantes.
     Lo lamento, pero tiene que tranquilizarse, aquel pequeño no tiene la culpa — comento con un sollozo —
     Pero no lo quiero — dije en llanto, Miré una lagrima resbalar por su mejilla—
     ¿Quiere matar a un alma indefensa? ¿quiere parecerse a sus padres? —
Agache mi rostro por aquello, ella tenía razón, no podía matarlo, pero ¿Qué iba hacer?
     No debería odiarlo, no debería ser como su padre, si, puede que tenga un padre estúpido que le hizo aquello, pero usted no lo es, puede demostrarle amor —
Pero ¿Cómo lo haría? Yo nunca había sentido amor por parte de mis padres, jamás lo había recibido, en cambio con mi abuela sí.
     No sea como sus padres, como tampoco sea como mis padres, porque ellos también me echaron a la calle, al saber que mi madre había quedado embarazada por un violación, no sea como ellos—
Deje salir un suspiro para mirar cómo se levantaba y me indicaba que comiera, asentí para mirar aquella bandeja y sacar un suspiro, iba a tener un bebe. ¿Cómo lo tomarían mis padres? ¿También me echarían como a Park?
Conociéndolos de seguro me correrían de la casa, me termine la comida para acostarme un rato, tenía que pensar que iba hacer. Miré de nuevo a Park acomodarse en la cama.
     Aquel joven… ¿vendrá de nuevo? —
Pregunto curiosa, me incorpore de inmediato para mirar la hora, era verdad SungGyu me había dicho que vendría de nuevo, sonreí por aquello, para mirar su sonrisa.
     Veo que sonríe mucho cuando esta con él — comento sonriente— tal vez, él pueda ayudarle, cuéntele lo del embarazo — comento—
     ¿crees que me apoye? — pregunte nervioso—
     Lo hará, ha hecho muchas cosas por ti, que no dudo que te apoye con esto —
Sentí como acariciaba mi mejilla, tome el teléfono para marcar su número, tenía que decirle que si podía venir en cuanto terminara con aquel encargo. Tres tonos, al cuarto tono me contestaron, pero no era su voz.
     ¿Quién habla? — preguntaron a través del teléfono, sentí estremecimiento en mi pecho—
     ¿Esta… Sunggyu?— pregunte nervioso—
     ¿Quién habla dije? — volvió a preguntar—
     Soy… WooHyun — lo escuche bufar—
     Ah, eres tú, Sunggyu no puede contestarte, está ocupado conmigo — lo escuche reír—
     ¿Quién eres? — pregunte algo molesto—
     Soy Leo —
     He traído tu helado — se escuchó a lo lejos la voz de SungGyu—
No dude en colgar, fruncí el ceño por aquello, ¿no estaría ocupado? Me cruce de brazos para mirar a Park, como me miraba sonriente, diciendo que si estaba enojado, y lo estaba.
Como era posible que estuviera con aquel tonto, no se suponen ¿que habían terminado? Sunggyu me había dicho que no significa nada, ¿Por qué estaba con él? y ¿estaban en una cita?
     ¿estás  celoso? — pregunto riendo—
     No sé qué es eso — ella me miro con una ceja enarcada—
     WooHyun… ¿estás enamorado de ese chico? — pregunto sonriente—
La Miré confundido, ¿amor? ¿Qué era amor? Jamás lo había experimentado, no sabía cómo se sentía o que síntomas se sentía al estar enamorado de alguien, ella me miro y me dijo que tenía que averiguarlo por mí mismo.
     Llámalo de nuevo, si dijo él que no significaba nada, puede que sea cierto—
Negué con tristeza, tal vez estaban en una cita, y Sunggyu aun sentía algo por él, aquello me había hecho entristecer, ¿Por qué de pronto me sentía triste? Escuche la puerta de mi habitación abrirse con rapidez, Miré a Park, tomar el papel del teléfono y mirar a mis padres.
Miré a mi padre arrojar al chofer al piso, y mirarme apenado susurrando un lo siento para agachar su rostro.
     Así que estas esperando a un bastardo —
Miré a Park, tomar la charola y salir apurada,  me incorpore con miedo al verle acercarse.
     Yo… no quería — dije sintiendo como comenzaría a llorar, cuando Miré como se quitaba el cinto—
     Un bastardo — dijo molesto— me encargare que no nazca —
     No papa, no quiero que le hagas nada — dije suplicante—
Coloque mis manos en mi vientre, para que no me hiciera nada.
     No voy a permitir que arruines mi candidatura —
Dio el primer golpe en mi brazo, provocando que me callera, protegí mi vientre sintiendo como me pegaba en la espalda.
     Papa por favor no — dije entre llanto —
Sentí como me tomaba del cabello, y me daba un golpe en la mejilla, me tomo del cabello, para llevarme arrastras,  arrojándome de nuevo al piso, dándome una patada que protegí con mis brazos.  Me tomo de nuevo del cabello, para mirarme molesto, sus ojos llenos de furia.
     Como deseo que estés muerto, jamás quise un hijo marica, como tampoco quise que fueras un fenómeno, no voy a permitir que esa bastardo creado por una violación nazca, y no me importa si tú también de una vez te mueres, me ahorraras trabajo—
Sentí como me levantaba y me acercaba a las escaleras, me aferre a su ropa, para mirar su rostro lleno de frialdad, aquella sonrisa de satisfacción, sentí como mi cuerpo era arrojado hacia las escaleras, trate de sujetarme de su brazo, pero él las había esquivado.
Cerré mis ojos, esperando que todo pasara rápido, era preferible que muriera ya, pero en cambio solo había sentido como me atrapaban, y me aferraba a su cuerpo, sintiendo aquel olor que era conocido, abrí de poco mis ojos, para encontrarme aquellos pequeños ojos, que me miraban preocupados.
Me aferraba a su cuerpo  y comencé a llorar, a su lado me sentía protegido, ahora estaba a salvo, porque tenía que presenciar todo lo que pasaba en mi vida, ¿tal vez le parecía patético? Pero aquello que me susurro, sabía que no era así.

     Desde ahora, me encargare de cuidarte a ti y este pequeño bebe —

Sentí como acariciaba mi vientre, y me dedicaba una sonrisa, no dude en pasar mis manos a su cuello, y agradecerle por todo lo que había hecho por mí, sobre todo agradecerle en rescatarme de aquella oscuridad que mantenía sobre mí, viendo por fin un rayo de luz en aquella oscuridad.


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