“NO QUIERO ALEJARME”
POV
WOOHYUN
Me sentía muy nervioso a lado de la
madre de Sunggyu, sé que era muy amable, pero quería que Sunggyu estuviera a mi
lado, con él me sentía muy seguro, pero la señora Kim tenía razón, tenía que
volver a creer en las personas, y ella también me había asegurado que no iba a
permitir que nadie me lastimara.
Y le creí, porque me hacía sentir
que estaba con mi hyung, pero aun prefería estar con él, esperamos que una de
las amigas de la señora Kim nos atendiera, la chica sonriéndome una vez que me
miro, diciendo que le emocionaba ver a muchos como yo teniendo hijos.
—
¿hay
más gente así? — pregunte curioso, para mirar a la doctora y a la señora Kim
asentir—
—
Claro
que sí, son gente especiales, porque pueden concebir a otro ser — me dedico una
sonrisa la doctora—
—
Aparte
uno de los tíos de Sunggyu también ha tenido hijos—
—
¿de
verdad? —
La Miré asentir, la doctora me
indico que me sacaría la sangre para mirar mi nivel de azúcar, y llevarme al
ultrasonido mientras que salían los resultados de mi sangre.
—
Vas
a sentir frio por la gel — asentí para sentirme nervioso, cuando levanto un
poco mi camisa—
La señora Kim, tomando mi mano, y
diciendo que no pasaría nada, me aferre a su mano cuando coloco aquel aparato y
Miré una pequeña mancha.
—
mira Nam, este es tu pequeño —
Confeso la doctora, Miré la
pantalla de nuevo, para mirar la pequeña mancha, sintiendo de pronto mis ojos
nublados y enseguida mis mejillas mojándose, no sé cómo me sentía, debería
estar feliz, pero no puedo, saber que no era de él, pero una parte de mi estaba
feliz al ver a mi pequeño, debería hacerle caso aquella parte, porque se lo
había prometido a Sunggyu, que iba a
cuidar a ese pequeño y lo haría.
La doctora nos había dejado a la
señora Kim y a mí en su consultorio, diciendo que iría por la prueba de sangre,
me acomode en la silla, para esperar a la doctora, esperaba que no tuviera nada
malo, pero el rostro que había mostrado cuando lo abrió, unos minutos que había
llegado me mostro que algo estaba mal.
—
Tienes
Anorexia — sentí la mano de la señora Kim, tomar la mía, mirando la
preocupación en sus ojos—
—
¿eso
es malo? — pregunte nervioso, deseando que SungGyu estuviera aquí a mi lado—
—
Si,
y más para tu estado — sentí un nudo en la garganta — pero podemos resolverlo,
mientras sigas mis instrucciones, tienes que aumentar un poco de peso, y más
por tu bebe —
—
Hare
lo que sea, no quiero que nada malo le pase a mi pequeño —
Dije preocupado, mirando sus
sonrisa y asentir, Miré como me indicaba todo lo que tenía que comer, el
medicamento que me ayudaría a darme vitaminas, y no lastimar a mi bebe. La
señora Kim, me indico que íbamos a ir al supermercado, que desde hoy comería muy sano.
Cosa que provoco que realizara un
puchero por dictarme toda las verduras que me haría comer, terminamos con las
comprar y me compro uno que otro
conjunto de ropas.
—
Por
cierto WooHyun, el abogado me ha dicho que si quieres ir a sacar algo de tu
casa —
La Miré confundido, para saber que
la venderían y lo que sacara seria para mí por toda la fortuna que me habían
quitado de la abuela, diciendo que lo
único que quería lo que había en mi habitación, la ropa, algunas fotografías de
mi abuela, mi habitación no era la gran
cosa.
Una simple cama, y una que otra
cobija, la señora Kim me había prometido que mandaría a uno de sus asistentes
para que recogiera mis cosas, y yo no pisar aquella casa que solo me traerían
malos recuerdos.
Recuerdos que iba a borrar durante
un largo tiempo, pero que esperaba hacer nuevos recuerdos junto a SungGyu. Cuando Miré la casa de los Kim mi sonrisa
apareció, solo esperaba que SungGyu estuviera en casa, pero mi mala suerte él
aún seguía en la escuela.
—
Señora
Kim — llame tímido, Miré sus ojos que me mostraba tranquilidad —
—
Dime
— comento mientras apagaba el auto
cuando habíamos llegado—
—
¿podré
ir a la escuela? — pregunte tímido, sintiéndome nervioso por una respuesta
negativa— de verdad quiero terminarla —
La Miré suspirar, lo pensó por unos
momentos pero asintió, no dude en abrazarla y agradecerle, susurrando que
cualquier problema o dolor la llamara, y se lo había prometido, le ayude a
bajar las cosas del carro, llevándola hasta la cocina y ver al abuelo de
Sunggyu.
Me dedico una sonrisa y que me
acomodara a su lado, deje las cosas a la cocina
e irme con el abuelo, se encontraba mirando una película, mis ojos
viajando al reloj que se encontraba enfrente de nosotros, quería que llegara
Sunggyu.
—
¿esperas
a Sunggyu? — pregunto con una sonrisa, mis mejillas se sintieron calientes y
asentí algo tímido, aun no me acostumbraba a convivir con ellos —
—
Bueno
yo — comencé a jugar con mis manos—
—
Tranquilo
pronto llegara — asentí, para seguir mirando la televisión cuando aquella
pregunta hizo que pensara en todo lo que había pasado con el mayor— WooHyun…
¿te gusta mi nieto?—
Lo Miré confundido, ¿Qué era estar
enamorado? Eso le había preguntado, no sabía lo que era el amor, no sabía que
era sentirse querido por alguien, ¿Cuáles eran los síntomas?
—
Tu
solo te darás cuenta — me dedico una sonrisa—
¿Me daría cuenta? Escuche la puerta
abrirse, me incorpore de inmediato para mirar de quien se trataba cuando lo Miré
entrar, sonreí feliz al verle de nuevo que no dude en lanzarme abrazarlo. Lo
había extrañado, yo quería que él fuera acompañarme, que él estuviera ahí para
que me diera ánimos.
—
Veo
que me extrañaste — susurro, me aferre a su cuello para asentir —
Sentí como me tomaba de mis piernas
y me indicaba que me aferrara bien a su cuello, Miré atrás de él y ver a Myung
dedicarnos una sonrisa ¿burlona? Miré como subía las escaleras, llevándome
directo a la habitación, me coloco en la cama con cuidado.
—
¿Cómo
te fue? — pregunto con una sonrisa y acaricio mi mejilla—
—
Bien,
tu mama es muy linda conmigo, me ha comprado esta ropa—
Dije mientras me incorporaba y
tomaba la bolsa, le mostré todo.
—
Y
¿Qué te ha dicho la doctora? —
Mordí mi labio al escuchar aquella
pregunta, sus ojos me miraron curioso. Le sonreía nervioso.
—
Bien,
dijo que todo iba bien — comente sin importancia, comencé a doblar la ropa, lo Miré
suspirar y verle asentir—
Se incorporó para quitar su
uniforme cuando la puerta se abrió, dejando ver a la señora Kim con un vaso de
agua, sintiendo mi cuerpo tenso de repente.
—
WooHyun,
es hora de tu medicina — Miré a Sunggyu mirarme con rapidez y mirar a su madre—
—
¿medicina?
— pregunto Sunggyu confundido—
—
Si
—
—
¿Por
qué? WooHyun — me llamo, agache mi rostro—
No quería decirle que mi cuerpo no
estaba bien, que él bebe podía afectarle, ¿Por qué mis cambios repentinos?
—
WooHyun
— llamo de nuevo—
—
La
doctora le ha dicho que no ha comido bien, tiene anorexia, por falta de
alimentación, le ha dado unas vitaminas y una lista de comida que le harán
bien, sobre todo para que él bebe pueda alimentarse —
Miré a Sunggyu acomodarse en la
cama de Myung y suspirar, era verdad que mis padres no me alimentaban bien,
había perdido la cuenta de cuantas veces había comido con ellos, Miré la señora
Kim dejarme el vaso a un lado y estirar las pastilla, negué con rapidez.
—
Tienes
que hacerlo Woonnie, tienes que hacerlo por él bebe — fruncí el ceño—
—
¡Todo
es por él!, aun no me decidido si quiero tenerlo — dije molesto—
Sintiendo mis ojos llorosos, porque
ni yo mismo me entendía, no sabía si iba a querer tenerlo a mi lado, me acomode
en la cama dándole la espalda a los dos.
—
WooHyun
— fue interrumpida—
—
Mama,
déjame solo con él — dijo mi hyung—
No sé qué le contesto, solo había
escuchado la puerta ser cerrada, la cama hundiéndose, y sentir como comenzaba a
llorar, unos brazos rodeando mi cuerpo.
—
¿Por
qué no lo quieres tener? Es por él ¿verdad? — pregunto con tristeza, comencé a
llorar con más fuerza, girándome en aquel abrazo y ocultar mi rostro —
—
Sí,
no sé qué quiero hyung, no quiero tenerlo, no sé si voy a querer al bebe —
Sentí los brazos de SungGyu
tensarse por mi comentario, me aferre a su cuerpo, pensando que se alejaría de
mí, era lo que menos quería, tenía miedo, miedo a que cuando naciera mi hijo no
quisiera a Sunggyu y Sunggyu no quisiera mi bebe, que no me quisiera con todo y
mi bebe, no quería perderlo.
—
Tengo
miedo — dije entre sollozo, sentí como levantaba mi rostro y aquellos pequeños
ojos encontrándomelos —
—
¿Por
qué? — pregunto acariciando mi mejilla—
—
A
que tu no me quieras con todo y mi bebe — dije sintiendo mis mejillas rojas—
No sabía que era estar enamorado,
como tampoco sabía que era lo que se sentía, pero lo único que podía saber era
que no quería alejarme nunca de Sunggyu.
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